Más de veinte personas rodean, en forma de semicírculo humano, a Andrea Sabio, Human Up Manager de Dynamis Consultores. Es miércoles 26 de febrero de 2020 y los relojes marcan las 18:15h en el Aula 4.1.05 del campus de Getafe de la Universidad Carlos III de Madrid. A todos ellos les une algo: en algún momento se han estancado buscando una solución creativa a un problema.
Puede que se hubieran estancado porque no lo habían definido bien, y por tanto no conectan con sus respectivos equipos, o les paraliza el miedo al fracaso. Quieren la respuesta, y por eso están ahí: en el taller de Soft Skills organizado por StartUC3M e impartido por la crack de Andrea Sabio. ¿Para qué? Para intentar encontrar la respuesta hurgando en sus habilidades transversales y así, conocer las diversas herramientas para afrontar los constantes retos emocionales y creativos del mundo del emprendimiento.
Sobre Andrea Sabio
Bajo la atenta mirada de los asistentes, Andrea Sabio se presenta: es graduada en ADE por la UC3M y especialista en Service Design. Durante los últimos años se ha dedicado a impulsar la innovación, transformando la mentalidad desde la base educativa y social.
Andrea ha liderado diversos proyectos para fomentar la mentalidad emprendedora en la Universidad y, ahora, ayuda tanto a jóvenes como empresas consolidadas a encontrar nuevas perspectivas creativas para sus retos estratégicos en Human Up, de Dynamis Consultores.
Dinámica de grupo
Tras la presentación, el taller comienza con una dinámica en grupos de 5-6 personas basada en la adivinanza de varios acertijos. Este fue el primero:
Antonio y Cleopatra yacen muertos en el suelo de una habitación en Egipto. Esta se encuentra cerrada por dentro, las ventanas están cerradas, no hay signos de violencia ni sangre en el suelo, ni armas u objetos que hayan podido ser usados para producir la muerte, y tampoco han sido envenenados. No hay nadie más en la estancia y tan solo hay un charco de agua, varios cristales rotos y el perro guardián, el único testigo del suceso. ¿Cómo murieron?
Perplejos, los participantes comienzan a exponer diversas teorías, algunos soltándolas a loco modo y otros pensándoselas más, temerosos de soltar alguna parida (las mismas que tú probablemente estés pensando en estos momentos): “quizás era un vaso con agua, hacía mucho calor, se cayó, el perro bebió el agua y C/A murieron deshidratados…”, “quizás…”, “quizás…” y así durante minutos y minutos.
Pero, ¿¿¿cómo habrán muerto??? La desesperación se hace palpable en el ambiente, las risas nerviosas afloran en el aula y el humo cerebral ya comienza a oler.
El pensamiento lateral
Entonces, Andrea propone algo: “¿Por qué no cogéis un papel para dibujar todas las posibles opciones para cada clave?”. Los compañeros agarran papel y boli en mano y empiezan a dibujar dos personas en una casa, cristales, agua derramada y el perro…
Y aquí entra el kit de la cuestión: ¿quién ha dicho que Cleopatra y Antonio sean personas?
Ante un problema, la mayoría de las personas opta por un patrón de conducta repetido en base a sus experiencias previas. Cuando se nos dan nombres, los primeros sujetos que aparecen en nuestra cabeza son personas, porque así lo vivimos en nuestro día a día. Pero ¿y si Cleopatra y Antonio fueran animales?
En esto precisamente consiste el pensamiento lateral, definido por primera vez por Edward de Bono en The Use of Lateral Thinking 1967, y también autor del famoso libro Seis sombreros para pensar. El «lateral thinking» es un método de pensamiento que permite mirar el problema con otra perspectiva e impulsar la capacidad de ver otras alternativas.
En ocasiones, estas alternativas no se habían contemplado o, simplemente, se habían rechazado, mediante un camino paralelo al lógico- propio del pensamiento vertical- para así poder dar con soluciones creativas, innovadoras y, por ende, disruptivas.
Pongamos otro ejemplo:
Un hombre va paseando por la calle y le cae una gota de agua. Haciendo uso su pensamiento lógico creerá que está empezando a llover (pensamiento vertical y lógico: agua que cae del cielo = lluvia). No obstante, podría haber sido una vecina regando las platas o incluso alguien que le hubiera escupido (pensamiento lateral: agua que cae del cielo = lluvia o agua desparramada, o escupitajo,…)
El pensamiento lateral NO rechaza el pensamiento vertical sino que lo refuerza abriendo un abanico de posibilidades mayor. Alejándonos de estos ejemplos simples, piensa ahora en la utilidad que tendría en tu empresa, cuando el equipo del que formas parte lleva sin encontrar una solución efectiva al problema en el que estáis encajados desde hace semanas.
¿Cómo desarrollar el pensamiento lateral?
Lo cierto y verdad es que nacemos con él, pero se va deteriorando con el paso del tiempo. ¿Por qué? El cerebro de los niños funciona de forma diferente al de un adulto: sintetizan y se fijan en cosas obvias y concretas que, al ojo del adulto se le escapa porque tiende a acumular información.
Los adultos tendemos a buscar la complejidad de un problema frente a la imposición del sentido común. El pensamiento lateral se basa en buscar una visión diferente para ampliar el espectro de acción.
¿Entonces… cómo impulsar el pensamiento lateral? ¡Andrea da las claves!
- 1. Comprobación de supuestos. Enfréntate al problema analizando todos los elementos descritos en el mismo, así como su entorno. No elimines ninguna alternativa por absurda que parezca porque, aunque no sea la correcta, podrá encaminarte a la incógnita que deseas despejar.
- 2. Haz las preguntas correctas. Tras haber identificado los supuestos, has de identificar todas tus suposiciones y ahondar en ellas en función de las claves analizadas previamente en el paso 1. Ahora, trabaja las posibles soluciones. ¿Cómo? Aquí entra en juego la creatividad, imprescindible en este método.
- 3. Usa el visual thinking, que consiste en trasladar tus ideas en imágenes o dibujos. Además de organizar los pensamientos, con él podrás cruzar la frontera de la información lineal de la escritura a la visual, dejando de lado los patrones o referencias establecidas previamente. Te permitirá entender los patrones o ideas que subyacen en el fondo. Dibuja las claves y llegarás a entender los patrones o ideas que subyacen en el fondo.
Con este método y estas claves, ¡la solución innovadora que necesitas llegará antes de lo que te imaginas! Recuerda que has de ser valiente y darte la oportunidad de hacer algo diferente. ¡Si no haces cosas diferentes, no esperes resultados diferentes!
Muchísimas gracias por leernos y a ti, Andrea, gracias por tu tiempo y tus palabras en el taller de Soft Skills. ¡Ha sido un placer!
¡Si quieres estar al tanto de todos los post siguientes, no olvides suscribirte en nuestra newsletter!