No nos vamos a engañar. Crear un negocio con el método tradicional es costoso, en tiempo y en dinero, y aún así nadie te asegura que funcione. De ésto se dio cuenta Eric Ries, tras escribir miles de líneas de código de software y ver que el mercado no quería lo que había desarrollado. Tuvo que tirar casi todo su trabajo por la borda, el trabajo de 6 meses. Lo único que aprendió fueron ideas sobre lo que querían su clientes.
¿Por qué tardó tanto tiempo en aprender lo que quería el mercado? ¿No podría haber aprendido esas lecciones esenciales con menor esfuerzo y menor coste? De eso hablaremos en este post. Trataremos conceptos esenciales de la metodología lean startup.
Si tienes en mente empezar un negocio o cualquier proyecto, este concepto puede ahorrarte mucho tiempo y dinero. ¡Comenzamos!
¿Qué es un producto mínimo viable (mvp)?
Imagina que tienes una idea innovadora y totalmente revolucionaria. A ti y a tu madre os encanta, piensas que te vas a hacer millonario y te tiras 2 años trabajando en ese proyecto. Lo lanzas al mercado y te das cuenta de que no lo compran ni tus amigos. Ni por pena.
De aquí nace el concepto del producto mínimo viable. Se trata de lanzar tu producto lo antes posible al mercado, recibir feedback y opiniones de tus clientes, y mejorar tu producto con lo aprendido. De esta forma testearemos lo que realmente quiere el mercado, y no lo que pensamos que quiere. Hay que tener cuidado, un producto viable mínimo no se refiere a producto mínimo. Debe ser un producto simple pero funcional, tiene que satisfacer las necesidades que buscas cubrir.
No olvidemos que una startup se mueve bajo condiciones de incertidumbre extrema. Ofrecen productos o servicios novedosos y no saben si realmente la gente está interesada en comprarlo. Por tanto, con esta metodología se busca comprobar tu hipótesis al testear productos con el mercado, y pivotar hacia lo que la gente realmente quiere.
En la foto de arriba, puedes ver el ejemplo de cómo se aplicaría el método lean a un coche, y cómo el pmv (el monopatín) iría evolucionando hasta convertirse en el producto final.
Más adelante veremos ejemplos de empresas que utilizaron el mvp y que ahora son exitosas.
La Metodología Lean Startup: En búsqueda de la eficiencia
La metodología lean startup no es una fórmula, es una filosofía empresarial que se diferencia de las formas tradicionales de gestionar empresas. Se basa en la experimentación para aprender lo más rápido posible.
1. Crear: Testear productos
Una startup trabaja en condiciones de incertidumbre y tiene que validar sus hipótesis. ¿El mercado quiere realmente mi idea? Con el producto mínimo viable podemos comprobar la suposiciones sobre nuestro producto o servicio de una forma más rápida.
2. Medir: Escucha al mercado
¿Qué dicen los clientes sobre tu producto? No te canses de pedir feedback y de escuchar las opiniones de tus clientes. El objetivo es que ellos te digan lo que mejorarían de ese pmv.
¿Qué métricas y datos quieres obtener? Aquí adquieren importancia la tasa de conversión; tasas de suscripción; valor de adquisición del cliente; el precio dispuesto a pagar…
3. Aprender, pivotar e iterar
Toca sacar conclusiones después de enfrentar tu producto al mercado. ¿Mi hipótesis era cierta? ¿Qué debo cambiar? Este cambio se conoce como pivotar, consistente en cambiar algo específico de nuestro producto con el feedback obtenido. Este proceso entero se conoce como iterar, es decir, repetir este círculo de aprendizaje para mejorar constantemente tu negocio.
Casos de éxito: Ejemplos de producto mínimo viable
“La única forma de ganar es aprender más rápido que nadie”. Esa es la esencia de esta metodología. Testear tu producto y aprender lo que quiere el mercado de forma rápida. Y esto es lo que hicieron varias empresas titánicas para comenzar.
Un claro ejemplo de pivotar y de producto viable mínimo es Groupon, una empresa dedicada actualmente a vender ofertas y cupones de descuento. Comenzó siendo una plataforma de activistas, pero no acabó de funcionar al no reunir el suficiente tráfico web. Así que decidieron pivotar al modelo de negocio actual, pero haciendo uso del pmv. Montaron su web con un WordPress y empezaron haciendo todo a mano, incluso los PDF personalizados. Nada que ver con su negocio actual, que requiere de un desarrollo más avanzado y por lo tanto de mayor inversión de dinero y tiempo.
Otro ejemplo es Zappos, un ecommerce de calzado. En 1999, como podéis imaginar, no existían muchas tiendas online. Así que para comprobar su hipótesis de que la gente quería comprar zapatos por Internet, empezaron fotografiando zapatos de las tiendas y colgándolos en su página web. Sin tener ni stock, ni negocio, ni nada. Si un cliente compraba los zapatos, solo tenían que comprarlos en la tienda física y enviárselos. No ganaban mucho dinero, pero consiguieron testear su idea y empezar su negocio real. Posteriormente, Zappos fue adquirido por Amazon por 1.2 billones de dólares.
¿Se entiende el concepto, verdad? No quiero que esto sea muy largo, así que si os interesan más casos de éxito que utilizaron esta metodología, podéis investigar sobre Dropbox o Twitter 😉
El método Lean Startup por Eric Ries
Como habéis leído arriba, Eric Ries no fue el creador de esta metodología, pero sí uno de los que más la han dado a conocer con su famoso libro “El método Lean Startup”. Un libro referente en el mundo de las startups y de la innovación, en el que se dan tratan estos conceptos muy interesantes sobre la metodología lean y el mvp (producto mínimo viable en inglés). En este artículo no he hecho un resumen del libro, solo he escrito sobre los conceptos claves. Es por eso, que si te interesa este método, te animo a que compres el libro y profundices en esta filosofía de crear empresas.
Qué es un prototipo y diferencias con el PMV
El concepto de prototipo hace referencia a una versión inicial del producto que se quiere desarrollar. Aunque suele coincidir con el mvp, no siempre son lo mismo. La principal diferencia es que con el producto mínimo viable, lo que se busca es validar la hipótesis fundamental en el mercado. Y ésto, se puede hacer sin un prototipo. Si tu idea es crear un ecommerce de gafas de sol con auriculares integrados, por ejemplo, puedes comprobar el interés del mercado creando una página web sin tener el producto ni siquiera, solo midiendo cuánta gente da al botón de comprar. En este caso, la hipótesis que quieres comprobar es si la gente compraría ese producto.
Si has llegado hasta aquí, enhorabuena, tu capacidad de atención es alta.
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