OKR: La metodología que utilizan gigantes como Amazon o Google para lograr sus objetivos

La planificación y la ejecución son labores que, a priori, parecen muy simples, sin embargo, realmente, son más complejas de lo que pensamos.

Además, dar seguimiento a las acciones propuestas para cumplir los objetivos establecidos es un reto mayúsculo para cualquier organización, y efectivamente, mantenerse enfocados en cumplir los objetivos globales es una tarea que no es fácil.

Las empresas llevan desde mediados del siglo XX, buscando y aplicando una gran variedad de métodos y sistemas para mejorar el rendimiento de sus empleados. Peter Drucker, consultor y profesor de negocios, fue uno de los primeros en introducir la APO (Administración por Objetivos). Pero no fue hasta principios del siglo XXI que el concepto OKR vio la luz de la mano de John Doerr y Andy Grove, directivos de Google e Intel respectivamente e impulsores de esta metodología.

Google, Netflix, LinkedIn o Amazon, son algunas de las empresas que llevan años implementando esta metodología con éxito.

¿Qué es la metodología OKR?

Lo primero de todo, OKR, son las siglas de Objectives and Key Results (Objetivos y Resultados clave). Es un método de trabajo que mediante la fijación de objetivos y de sus correspondientes resultados clave, permite alinear a todo el equipo a nivel organizacional y centralizar el enfoque, para que así todos puedan trabajar sinérgicamente para lograr los objetivos globales establecidos. Es un sistema efectivo para simplificar la organización del trabajo y la consecución de los objetivos.

Ventajas de la metodología OKR

  • Facilita el trabajo en equipo
  • Ayuda a enfocarse en lo importante
  • Mejora la comunicación entre empleados y directivos
  • Logra un sentimiento de compromiso de los empleados con la empresa y sus objetivos

Implementar la metodología OKR en 4 simples pasos:

1. Definir objetivos globales:

Los objetivos deben ser claros y específicos de forma que no den lugar a complicaciones y serán elegidos tanto por los directivos como por los empleados. Debemos procurar no establecer demasiados objetivos para no perder el enfoque.

2. Establecer los Resultados clave de cada objetivo:

Los resultados clave de cada objetivo deben ser relevantes, medibles y claros.

3. Revisar los resultados de los objetivos establecidos:

Cada trimestre se ha de llevar una especie de checkpoint para evaluar los resultados que estamos obteniendo y saber si estamos yendo en la dirección adecuada para conseguir el objetivo propuesto. La transparencia en esta etapa es crucial para que todos los trabajadores sean conscientes de los resultados, y por ende, de sus fallos y aciertos.

4. Mejorar procesos y generar feedbacks:

Debemos usar los datos y la información recolectada para mejorar los procesos, y por lo tanto, la eficiencia de la organización, y también para dar feedback a los empleados para que puedan mejorar su rendimiento.

Conclusión

Estamos de acuerdo que el capital humano es uno de los activos más importantes de la empresa, por lo que, hay que gestionarlo bien para lograr su mejor rendimiento. En este caso, la metodología OKR además de ayudarnos a definir los objetivos globales, también nos permite medir el progreso de los resultados obtenidos para mejorar los procesos y redefinir nuestras estrategias con el propósito de alcanzar el éxito de la empresa.

Esperamos que estos pequeños consejos os sean de utilidad. ¿Alguna duda más? ¡Estaremos encantados de contestar!

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