¿Son las marcas mucho más que identificaciones comerciales? ¿Somos conscientes de la importancia de crear marcas atractivas a la hora de emprender? ¿Cuáles son las claves para crear una marca exitosa?
¿Qué es una marca?
Erróneamente muchas empresas y emprendedores asocian la marca con el concepto de logo, entendiendo que el diseño de este es todo lo que representa una entidad corporativa. Si bien es cierto que la marca debe contener un logo dentro de su sistema comercial, no nos podemos limitar a él para entender el concepto de marca.
Una marca es la identidad simbólica de una empresa, producto o servicio. No solo sirve para facilitar la diferenciación entre estos productos y servicios, sino que genera valor agregado, representando la suma de las cualidades valiosas de esos productos y servicios para el consumidor. Este valor agregado es el que determinará la diferenciación de la marca.
La importancia de la marca
La importancia de una marca viene determinada por sus componentes y por el propósito que se quiere proyectar con ella. Está compuesta por elementos verbales y gráficos, impregnados de elementos psicológicos. La relevancia de estos últimos determina los vínculos emocionales y culturales que se asocian con la marca, aportando un gran valor intangible a esta.
Todos somos consumidores de marcas desde el momento en el que nos levantamos hasta el momento de acostarnos. La marca tiene el poder de hacernos asociar momentos de nuestras vidas con productos, aromas, sabores y servicios. Establecen las líneas de nuestro entendimiento: lo que es ocio, lo que es hogar, lo que es trabajo… Se han convertido en parte de nuestra cultura y de nuestra vida cotidiana.
La marca es simplemente la promesa otorgada por aquello que consumimos.
¿Qué se necesita para crear una marca?
Las marcas son recursos muy importantes a la hora de definir una estrategia de Marketing. Por ello, crear una marca que sea atractiva es esencial para el éxito empresarial de aquellos emprendedores que quieran comenzar un negocio. Por tanto, para crear una marca necesitaremos tres ingredientes base:
- Razón de ser: es el por qué de la marca. ¿Cuál es mi proyecto? ¿por qué quiero llevar a cabo este proyecto? ¿qué valores quiero que refleje mi marca? ¿qué quiero transmitir? ¿cómo lo quiero transmitir?
- Investigar el contexto: es el análisis de las circunstancias en las que el emprendedor quiere desarrollar su marca. ¿Cómo es la cultura en la que quiero que opere mi marca? ¿cómo diferenciarme con respecto de las marcas ya existentes? ¿cuál es el público más atractivo para mi proyecto? ¿cómo se comporta ese público? ¿qué ventajas y desventajas me proporciona un territorio geográfico u otro? ¿cuál es la legislación aplicable y sus requisitos?
- Creatividad: consiste en trazar una línea de conceptos con los que formar la identidad de tu marca y que sea duradera a largo plazo. Se trata de materializar la razón de ser para que tu proyecto pueda ser recordado. En este proceso creativo se debe procurar que la marca sea breve, sencilla, fácil de pronunciar, eufónica, vistosa, asociable, original, distinta y que evoque memorización.
Consejos para crear una marca atractiva
Una vez establecidos los pilares fundamentales para la creación de una marca, podemos ponerlos en práctica con unos consejos infalibles que se convertirán en nuestros mejores aliados:
- Sé fiel a la promesa de tu marca: no hay mayor coherencia que la de aquel que sigue su proyecto y cree en él. Mantenerse en él y tener una buena sintonía con la marca es la clave del éxito.
- Crea una buena personalidad de marca: el objetivo es conseguir una mayor identificación y sentido de pertenencia con la marca.
- Crea una marca seductora: la marca tiene que hablar por sí sola, tiene que despertar emoción, ser atractiva y tiene que poder asociarse con significados positivos.
- El logotipo es valioso: ha de ser atractivo, comprensible, sencillo, memorable y adaptable, pero con la capacidad de permanecer en el tiempo.
- El eslogan como mejor complemento: es la mejor manera de hacer que el público recuerde la marca sin necesidad de ver el nombre o el logo.
- Segmentar tu público objetivo: permitirá llegar a todos de una manera más apropiada y más directa.
- Generar experiencias: se trata de enriquecer el bienestar del cliente con experiencias que permitan forjar una mayor confianza con la marca.
- No trates de imitar: atrévete a ser tú mismo sin intentar copiar el aspecto o la comunicación de marcas exitosas.
La marca es la base para poder crear un entorno ideal en el que los emprendedores puedan apoyar sus proyectos y crear valor adicional a sus potenciales clientes. Forja relaciones y fidelización, al mismo tiempo que refuerza la imagen de sus empresas y negocios.
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