La historia de Hawkers es la de una startup que ha pasado de cero a 70 millones de facturación en menos de tres años. Los principales responsables de este éxito son Iñaki Soriano, Pablo Sánchez, Alejandro y David Moreno, sus fundadores. Todos ellos son menores de 30 años y, a pesar de sus diferentes perfiles, comparten una serie de valores, que se ven reflejados en Hawkers y que constituyen la base de la empresa: transgresión, naturalidad e improvisación. Valores que desde Start promovemos mediante eventos como StartCamp.
Los cuatro fundadores se conocieron en 2011, en el programa Yuzz, impulsado por Banesto. Al no tener suficientes recursos en un inicio, optaron hacer e-commerce para otras empresas. Con el dinero que consiguieron, pusieron en marcha sus proyectos, ya que no querían pedir financiación. Un año más tarde, crearon la web de compraventa de artículos de segunda mano Saldum y continuaron creciendo hasta que decidieron distribuir sus propios productos. Empezaron con las gafas de sol Knockaround, con sede en California, llegando a convertirse en el distribuidor oficial de la firma en Europa. Pronto se vieron limitados por la empresa norteamericana debido al gran volumen de ventas y decidieron probar suerte en solitario.
De esta forma nació Hawkers. Las claves del éxito de Hawkers han sido elegir un producto fácil y para todos los públicos (gafas de sol), llegar a acuerdos con famosos (Jorge Lorenzo, Paula Echevarría, Dani Alves…) y marcas (Mercedes Benz, Lakers) para promocionar su producto y, sobre todo, la estrategia publicitaria en redes sociales (especialmente en Facebook, llegando a gastar 40000 euros diarios y con un sistema de datos de usuarios muy meticuloso).
Hasta hace unos pocos meses rechazaban cualquier tipo de inversión exterior, pero las cosas cambiaron cuando los fundadores de Tuenti y el fondo O’Hara Financial lideraron una ronda de financiación que ha concluido en una inyección de 50 millones. Los objetivos son la consolidación internacional en los mercados donde ya está presente, ampliar la plantilla, la entrada en nuevos mercados y el desarrollo de nuevos proyectos disruptivos.
A pesar de su éxito actual (se ha marcado como objetivo cerrar el 2017 con unas ventas de 150 millones de euros y alcanzar los 300 millones de euros en 2018),a lo largo del camino han sufrido varias roturas de stock. Y es que, el emprendimiento está lleno de altibajos y un buen emprendedor ha de perseverar. Hawkers es el mejor ejemplo de ello, de cómo con pocos medios pero mucha ilusión y una idea clara de proyecto se pueden hacer grandes cosas. Espero que la historia de Hawkers te sirva de inspiración en tus nuevos proyectos y recuerda…
“No tiene nada de malo ser pequeño. Puedes hacer grandes cosas con un equipo así» – Jason Fried